Son diversas las situaciones en la jurisdicción laboral donde no es necesario un abogado. Por ello, en no pocas ocasiones, nos hemos encontrado con trabajadores que acuden sin un especialista a reclamar sus derechos.
La falta de conocimiento en materia laboral puede ocasionar una desprotección del trabajador. Desde el primer momento que sufras un problema laboral, como puede ser un despido o el impago del salario, es totalmente recomendable que te pongas en manos de un abogado laboralista.
La figura del abogado laboral te permitirá no cometer los errores más habituales a la hora de afrontar un asunto laboral. Los procedimientos laborales cuentan con unos requisitos formales y materiales que, casi siempre, se desconocen. De no cumplirse estas formalidades, pierdes tu derecho a reclamar.
El abogado laboralista tiene como principal misión acompañar, asesorar y defender técnicamente a un trabajador en los litigios que pueda tener con su empresa o ex empresa.
En concreto, las funciones que realizan para cumplir dicho objetivo son las siguientes:
- Asesoramiento en derecho laboral, tanto individual como colectivo.
- Puede ayudarte en asuntos relacionados con la Seguridad Social: incapacidades, jubilaciones, pensiones…
- Representarte en procedimientos judiciales en materia laboral.
- Asesorarte en todo lo relativo a los contratos de trabajo.
- Expedientes de Regulación de Empleo (ERES).
- Negociación de convenios colectivos.
- Despidos y sanciones. Es importante que en estas situaciones contactes con un abogado laboralista que pueda ayudarte a entender si el despido o sanción se ha producido en los términos correctos y no han sido vulnerados tus derechos.
- Casos de acoso laboral y mobbing.
- Accidentes de trabajo.
- Reclamación de cantidades. Una de las reclamaciones más habituales de los trabajadores a las empresas es el adeudo de cantidades debidas. En este aspecto, un abogado experto en materia laboral te garantizará que el proceso tenga todas las garantías legales y poder recuperar el dinero que la empresa te debe cuando corresponda.